Buscar este blog

viernes, 31 de octubre de 2025

QUIERO ENCONTRARME CONMIGO MISMO

 “Quiero encontrarme conmigo mismo”

por Elida Bentancor

Cuando alguien me dice: “No puedo encontrarme conmigo mismo”, lo primero que pienso es:
¿Estás perdido o estás confundido? 🤔

Porque muchas veces no es el camino…
somos nosotros que no sabemos hacia dónde queremos ir.

Para encontrarte contigo mismo necesitas dar el primer y más valiente paso:
👉 Preguntarte con honestidad qué quiero realmente para mi vida.

No lo que esperan los demás.
No lo que el miedo te permite.
No lo que la sociedad te impone.
Sino lo que tu alma viene pidiendo hace tiempo ✨

Cuando una persona dice:

👆 “Quiero encontrarme”
pero vive haciendo lo contrario de lo que dice…
entonces aparece la dualidad interna:

📌 Digo una cosa… pero hago otra.
📌 Deseo una vida… pero vivo otra.
📌 Sueño con algo… pero no doy pasos hacia allí.

Ahí es donde nace la desesperación espiritual.

🌱 ¿Cómo empezar a encontrarte?

1️⃣ Definí tu deseo real
¿Qué querés lograr? ¿Qué querés sentir? ¿Quién querés ser?
No busques la respuesta perfecta. Buscá la verdadera.

2️⃣ Alineá tu pensamiento con tu acción
No alcanza con desear…
Hay que caminar hacia lo que deseas 🚶‍♀️💫

3️⃣ Elegí tu propia voz
La tuya. La que callaste muchas veces.
Ahí estás vos.

🌟 Reflexión final

Encontrarse es dejar de huir de uno mismo.
Cuando tu pensamiento, tu palabra y tus actos van en la misma dirección…entonces aparece el milagro de la coherencia.
Y ahí… vos te encontrás .


✍️ELIDA BENTANCOR 
SANANDO Y GOZANDO
BLOG 

martes, 14 de octubre de 2025

ALÉJATE DE LAS PERSONAS QUE NO QUIEREN A TUS PADRES

La mayoría dice que los hijos no tienen nada que ver con sus padres.
Pero la verdad —esa que la vida te enseña con golpes de alma— es que muchas veces sí.
Porque antes de abrir la boca, algunos ya miran la frente y leen una etiqueta invisible: “el hijo de…”.

Y entonces, aunque seas distinto, aunque tu corazón no tenga nada que ver con aquello, el juicio ya está hecho.
Por eso, aléjate.
Aléjate de quienes no quieren a tus padres, porque en el fondo tampoco van a quererte a ti.
La energía no miente, y el rechazo hacia donde venís es rechazo hacia tu esencia.

No alimentes a las hienas con tu amor, tu paz y tu luz.
Porque si no te ven con buenos ojos, buscarán cobrar en ti lo que no pudieron resolver con ellos.
Y eso, aunque suene duro, también incluye a los familiares.
Porque la sangre no siempre une; a veces aprieta, hiere y duele.
La lealtad familiar mal entendida puede ser una cadena invisible que te ata a historias que no son tuyas.

Es tiempo de liberarte de los pactos de lealtad ancestral.
Aquellos que decretaron tus antepasados, sin saber, al repetir:
“Así somos en esta familia…”, “así se hace…”, “así se paga…”
Rompe con esa herencia emocional que no te pertenece.

Tú no estás aquí para repetir el destino de tus padres, ni para pagar las deudas de tu árbol.
Estás aquí para sanar, para vivir tu propia historia, para honrar tu linaje sin cargarlo.
Amar a los padres no significa cargar sus heridas.
Honrar la familia no implica vivir en sus culpas.

Aléjate con amor, sin culpa, sin rencor.
Agradece la lección y sigue con tu bella vida.
No pidas permiso a nadie para ser tú.
No necesitas justificar tu paz.
✨ El amor verdadero también sabe poner distancia.

Cuando te liberas, también liberas a tu árbol.
Y al hacerlo, bendices a quienes vinieron antes y a quienes vendrán después.
💫 Esa es la verdadera lealtad: la que se transforma en libertad.

✍️ Elida Bentancor 

jueves, 9 de octubre de 2025

NEROCIENCIA Y ESPIRITUALIDAD

La neurociencia nos muestra que el cerebro es un órgano plástico, capaz de transformarse con cada experiencia, pensamiento y emoción. La espiritualidad, por su parte, nos recuerda que somos más que materia: una conciencia en búsqueda de sentido, de conexión y trascendencia.

Lo fascinante es que ambas no se contradicen, sino que se iluminan. Los estudios revelan que la meditación, la gratitud y la compasión modifican circuitos neuronales, fortalecen la salud y generan bienestar. La espiritualidad deja de ser solo un camino de fe, para mostrarse también como un modo de cuidar y nutrir nuestro cerebro.

En un mundo acelerado, la unión de la ciencia y la espiritualidad abre un horizonte de esperanza: comprender que cultivar silencio interior, rezar, agradecer o meditar no solo calma el alma, sino que moldea nuestro cerebro hacia la paz y la plenitud.

   En definitiva, la neurociencia confirma lo que la espiritualidad intuía desde siempre: que dentro de nosotros hay un espacio capaz de renovarse, sanar y brillar.

La ciencia y el espíritu se encuentran: meditar, agradecer y orar no solo calman el alma, también transforman el cerebro, abriendo caminos hacia la paz y la plenitud.


martes, 7 de octubre de 2025

No estoy disponible para quienes manipulan y después se victimizan


Llega un momento en la vida en que uno entiende que la paz interior no se negocia.
Cuesta años construir un equilibrio entre el alma, la mente y el cuerpo; cuesta noches de silencio, lágrimas y aprendizajes. Y cuando finalmente logramos ese estado de calma, de claridad y de amor propio, comprendemos que no cualquiera puede entrar en nuestra casa interior.

Hay personas que llegan con sonrisas, palabras dulces o aparente necesidad, pero detrás traen turbulencia. Son los que manipulan y, cuando no consiguen lo que buscan, se victimizan. Te hacen sentir culpable por poner límites, te hacen dudar de tu luz y desordenan lo que tanto trabajo te costó ordenar.

Por eso, no es egoísmo cuidar el propio espacio: es sabiduría.
Tu casa —tu energía, tu cuerpo, tu alma— es un lugar sagrado. No todos merecen entrar. Algunos solo vienen a probar la solidez de tus muros o a medir la temperatura de tu calma, pero no a contribuir con amor ni respeto.

Decir “no estoy disponible” no es rechazar: es proteger lo esencial. Es comprender que la verdadera espiritualidad también sabe cerrar puertas, que la compasión no implica exponerse al daño y que el amor —cuando es sano— nunca manipula ni desgasta.

Mi abuelo solía decir: “Hay gente que llega solo para desacomodarte.”
Y con los años entendí que tenía razón. Hay energías que no buscan armonía, sino atención. Pero uno aprende a reconocerlas, a agradecer la lección, y a seguir adelante, en paz.

Porque la madurez espiritual no está en cuánto aguantas, sino en cuánto cuidas de tu paz sin culpa. 

✍️ ELIDA BENTANCOR
SANANDO Y GOZANDO, BLOG


viernes, 3 de octubre de 2025

A VECES CREO QUE EL AMOR NUNCA LLEGA...


El amor, tantas veces buscado, suele parecer esquivo.
Nos preguntamos si será un error propio, si no hemos nacido para ser amados, o si simplemente no sabemos reconocerlo cuando pasa cerca.

La verdad es que no hay fallas en sentir intensamente. Amar no nos hace débiles, nos hace humanos. Y aunque el amor de pareja parezca tardar, hay un amor más grande que nunca falla: el que cultivamos hacia nosotros mismos.

Cuando uno aprende a abrazarse y a reconocerse como un milagro, el amor deja de ser una ausencia y se convierte en compañía. Y entonces, quizá, llegue cuando menos lo busquemos… luminoso y sereno, como un amanecer inesperado.

jueves, 2 de octubre de 2025

La fuerza invisible de la gratitud

La gratitud es mucho más que un gesto de cortesía o una palabra de agradecimiento. Es una energía poderosa que transforma la manera en que vemos y vivimos la vida. Cuando agradecemos, abrimos un canal invisible hacia lo mejor del universo, y todo comienza a fluir con mayor ligereza y abundancia.

Quien practica la gratitud aprende a mirar más allá de las carencias y a descubrir la riqueza en lo simple: una sonrisa, un amanecer, un abrazo, un instante compartido. Esa mirada agradecida se convierte en una brújula que nos guía incluso en tiempos difíciles, porque nos recuerda que siempre hay algo por lo cual dar gracias.

La gratitud no solo nos conecta con los demás, también multiplica la luz que habita en nosotros. Al agradecer, elevamos nuestra frecuencia, y esa vibración luminosa atrae nuevas oportunidades, encuentros y bendiciones.

Ser agradecido es un arte y también una disciplina: requiere detenerse, contemplar y reconocer que nada es dado por hecho. Y en ese acto de humildad y reconocimiento, la vida se expande.

En verdad, la gratitud abre caminos invisibles, porque nos permite entrar en sintonía con lo esencial: con el amor, la esperanza y la certeza de que estamos sostenidos por una fuerza mayor que siempre nos acompaña.

✍️ELIDA BENTANCOR 

🌱 Creando y Gozando Blog




miércoles, 1 de octubre de 2025

LA CONFIANZA EN ESTOS TIEMPOS

La confianza es uno de los vínculos más delicados y a la vez más poderosos que pueden existir entre las personas. No se compra ni se exige, se construye. Y esa construcción requiere tiempo, coherencia y verdad.

En estos tiempos donde abunda la desconfianza, las noticias falsas y las máscaras sociales, confiar se vuelve un acto de valentía. Confiar no significa ingenuidad, sino la capacidad de reconocer la esencia del otro y abrir un puente invisible hacia él.

La confianza nos sostiene en las relaciones más valiosas: en la familia, en la amistad, en el amor y hasta en la comunidad. Es ese suelo firme que permite que los vínculos florezcan sin miedo, porque sabemos que el otro no traicionará la palabra ni el gesto.

Cuando alguien quiebra la confianza, el dolor es profundo, pero también es una oportunidad para aprender a elegir mejor a quién entregamos lo más sagrado: nuestra credibilidad y nuestro corazón.

La confianza es un regalo mutuo: se da, se cuida y se alimenta cada día. Y cuando se conserva, se convierte en la base de la verdadera fortaleza interior.

ELIDA BENTANCOR

🌱 Sanando y Gozando Blog